“Si estuvieses 100% seguro de que vas a lograr lo quieres, ¿por donde empezarías?
No vengo a tratar de “motivarte” o a venderte sueños. No es mi estilo. Vengo a decirte lo qué hay. Y lo “qué hay” es que salir del hoyo y lograr tus sueños es un proceso largo y trabajoso. Quizás lo más difícil que hayas hecho. Así que si buscas soluciones instantáneas, te recomiendo que te leas otro artículo.
Hay un componente bien importante que determina tus resultados: tu habilidad de tomar acción. Sin embargo, muchos se estancan porque no saben por dónde empezar.
Mi intención con este artículo es iluminarte para que finalmente comiences tu jornada. Ahora, si tomas acción o no, es cosa tuya. Así que si esperabas una señal, esta es.
Como me gusta ser directo, déjame adelantarte lo que te puedes encontrar cuando comienzas a moverte hacia tus metas:
Hay mil riesgos envueltos. No hay garantías. Tendrás miedo el 90% del tiempo. Dudarás de tus habilidades o capacidades. Puede que tardes semanas, meses o años en ver los resultados que esperas. Confrontarás años de malos hábitos y creencias absurdas. En ocasiones te sentirás solo. Dormirás poco y saldrás menos con tus amigos. ¿Pero sabes que? Esto es un sacrificio diminuto comparado con lo que te espera al otro lado de tus obstáculos. Solo tienes que empezar desde donde estes con lo que tengas a la mano.
Toma la vida por los cuernos
La vida no solo ocurre; ustedes ocurren juntos. Y lo que hagas o no hagas tendrá un efecto directo en tu entorno.
Digamos que quieres escribir tu primer libro. Puedes comenzar buscando textos o algún mentor que te ayude a organizarlo. Quizás puedes escribir un capítulo por semana. A lo mejor es que necesitas investigar más sobre el tema. Lo mismo sería para aprender un instrumento o cambiar de trabajo. Si no investigas los requisitos te sentirás perdido. Recuerda que la rueda la inventaron. Busca una guía y síguela en lo que encuentras tu camino.
“El que busca encuentra…”
Implementa tu idea, no la dejes en tu cabeza. Toma acción. Busca mentores. Pregunta. Práctica. Comete errores y aprende de ellos. Intenta cosas nuevas. Investiga los requisitos que necesitas. Toca puertas, ventanas, paredes. Crea un plan sencillo y comprométete a seguirlo día tras día haciendo ajustes en el proceso.
Todo paso que tomes en la dirección de tus sueños es un paso valido e importante.
¿Que esperas? ¡Muévete!
Juancho