Dime…. ¿Acaso te desvelas pensando en los planes futuros de tus amigos? Yo espero que no porque eso sería súper, mega raro. Casi al borde de enviarte a psiquiatría.
Asumiendo que eres una persona “normal” comprenderás que aunque te aprecien, a nadie realmente le quita el sueño tus metas y ambiciones. En serio, a nadie. Se podrán preocupar, asustar o darles envidia pero su falta de apoyo no afectan en nada tu progreso. (A menos que tú lo permitas.)
Aparte de tu madre y de tu vecina la chismosa, a nadie le importa si cambias de trabajo o si decidiste darle psicoterapia a las vacas. Hey, si te gusta y te permite vivir como quieres, hazlo. Total, es tu vida. ¿Que importa si te apoyan o no?
¿Y si tu esposo te dice que estas vieja para estudiar? ¿Y si tus amigos se ríen cada vez que hablas del food truck que piensas montar?¿Y si te reúnes con el empresario que tanto admirabas, y luego de confesarle tus sueños y tus ambiciones el malandro te dice que mejor te quedes trabajando? ¿Que vas a hacer?
A-¿Llorar?
B-¿Mandar tus metas al infierno?
C-¿Darles la razón?
D-¿Continuar a pesar de todas las anteriores? (Psssst escoge esta..)
El mundo no está diseñado para que todo sea bello y con sabor a vainilla. Al contrario. La adversidad es exactamente lo que necesitas para convertirte en la persona que quieres ser, y para eso no necesitas la bendición de nadie. Lo que si necesitas para lograr tus sueños son estas dos cosas:
1- Una Visión
2- Un Propósito
Tu visión no es otra cosa que ese mapa mental que te da enfoque, dirección y motivación. ¿Olvidaste que esta imagen está en tu cabeza y no en la de ellos? Mira hacia futuro, actúa en el presente y luego deja que sean tus resultados lo que los ilumine.
Tu propósito es ese por qué o por quién haces lo qué haces. Por ejemplo, mi por qué son mi familia y mi comunidad (te hablo a ti). Todo lo que hago lo hago por demostrarle a mis hijos y a mi gente que si se puede lograr lo que uno se propone.
¿Cual es el tuyo?
¿Por qué te levantas cada día a seguir luchando? ¿Por qué o por quien soportas los rechazos? ¿Que te sostiene cuando te quieres rendir?¿A quien ayudarás con tu éxito?
Prométete que desde hoy en adelante tu serás tu propio motivador. Busca mensajes o videos que constantemente te inspiren a crecer. Usa la adversidad como gasolina para continuar. Y si te sientes en baja repite esto:
“Si me apoyan, bien, y si no, también. Como quiera llegaré. ¡Coño!”
Juancho