A diferencia de algunos supuestos “coaches”, mi finalidad no es hacerte creer que tengo todas las respuestas a tus problemas; mi propósito es ayudarte a que tú encuentres o diseñes las estrategias que te lleven a donde quieras llegar.
Por eso mi meta siempre es compartir contigo información útil que te inspire a seguir creando la vida exitosa que te mereces.
Partiendo de eso, hoy te daré 3 estrategias que te pueden ayudar a mantenerte motivado, aun cuando no quieras levantarte de la cama.
1- Toma pasos pequeños
Siempre que quiero lograr algo que se ve lejos, grande o difícil, investigo lo que necesito y luego divido el proceso por etapas. Así me mantengo trabajando en vez de estancarme pensando en lo que me falta por llegar.
Por ejemplo. Si quieres ser gerente en tu compañía, primero identifica lo que requiere esa posicion – completar algun estudio, un cambio de actitud, demostrar responsabilidad y liderazgo, solicitar la plaza, establecer conexiones – y luego ve trabajando en cada uno de esos puntos por separado.
Siempre asegúrate de hacer lo mejor que puedas en cada una de tus etapas. Recuerda que corras, camines o te arrastres, lo importante es llegar.
2- Modela la excelencia en los demás
La presuposición, “Si otros pudieron tú también puedes”, me encanta porque reafirma que el éxito le pertenece a todos. Y si estudias a quienes admiras puedes imitar las características y las estrategias que los llevaron a la cima.
Busca a alguien que represente el tipo de persona que quieres ser. Puede ser alguien que admires en tu trabajo, en tu comunidad o puede ser alguien famoso que te inspire a llegar aún más lejos.
Enfócate en ese ser excepcional que te motiva a levantarte todos los días con ganas de trabajar y no te desanimes por los tropiezos en el camino.
3- Celebra tus victorias
Si quieres mantenerte motivado crea el hábito de celebrar cada logro por más pequeño que parezca. Si participaste de una entrevista, celébralo. Si terminaste el curso que necesitabas, celébralo. Si tu jefe te felicitó, celébralo. Si finalmente hablaste con el chico que te gusta, celébralo. Si bajaste tus primeras 2 libras de peso, celébralo (pero no con un bizcocho). Celebra todo y permite que tu mente absorba el momento.
El celebrar tus victorias también te ayudará a subir tu autoestima especialmente durante momentos difíciles. Cuando te sientas cansado y necesites una inyección de energía, relájate y recuerda todos esos momentos excepcionales que te han traído hasta aquí.